- 21 agosto, 2019
- ALACoM
- Combate Medieval
La Seguridad en el Combate Medieval
El Combate Medieval, un deporte que evoca épocas de caballeros y justas, también lleva consigo la responsabilidad de garantizar la seguridad de sus valientes participantes. Aunque, como en todo deporte de contacto, existen riesgos de lesiones, el Combate Medieval aborda estos desafíos con una combinación única de tradición y medidas modernas de seguridad.
En términos de lesiones, el perfil del Combate Medieval se asemeja al del rugby, donde las contusiones y torceduras son comunes, y las fracturas óseas son eventos raros. Sorprendentemente, la mayoría de las lesiones no se deben a los impactos de las armas, sino a caídas mal gestionadas. Este detalle destaca la importancia de la técnica y el entrenamiento adecuados para minimizar los riesgos.
La reglamentación en el Combate Medieval establece estándares estrictos de protección, y los participantes deben cumplir con requisitos específicos para poder entrar en la arena. La seguridad es prioritaria, y la armadura histórica puede complementarse con elementos de protección modernos, siempre y cuando queden discretamente ocultos. Desde culeras hasta protectores bucales, cada detalle está diseñado para salvaguardar la integridad de los luchadores.
Este deporte, originado en Rusia, ha evolucionado con el tiempo para priorizar la seguridad de los participantes. En sus primeras competiciones, lesiones e incluso fatalidades eran lamentablemente comunes. La respuesta fue una regulación más estricta: armas sin filo y con peso exacto, vestimenta y armaduras diseñadas para cubrir más áreas del cuerpo y, en general, una mayor atención a la seguridad.
La responsabilidad recae tanto en los luchadores como en los árbitros. Los participantes deben cumplir con el reglamento disciplinario, y los árbitros están facultados para expulsar a aquellos cuyas acciones representen un peligro para ellos mismos o para otros.
En última instancia, el Combate Medieval es una danza equilibrada entre la pasión por la historia y la necesidad de proteger a los participantes. En este deporte cautivador, cada golpe está respaldado por normas rigurosas y un compromiso inquebrantable con la seguridad, garantizando que la emoción del combate se viva sin comprometer la integridad de los guerreros modernos.

